David Mendoza

Nació el 22 de Diciembre de 1987 en la Ciudad de México.

Creció en un nido lleno de notas musicales con dos padres cantantes que forjaron a su familia entre cantos clásicos, folklore mexicano y sudamericano. A los 8 años comenzó sus estudios de violín con el maestro José Manuel del Águila (Egresado del Conservatorio Nacional de Música), a los 5 años de estudiar con él decide descansar el violín y pasar sus necesidades a otro instrumento totalmente distinto, pasando de suaves y sutiles notas a un instrumento primitivo pero con una ola de progreso en nuestra era, “La batería”. Comienza siendo autodidacta tocando Rock en su mayor parte, sus curiosidades tornaron al Jazz. Toma cursos y clases particulares con maestros de la batería  como Giovanni Figueroa, Tony Cárdenas, Gabriel Puentes, Mario García entre otros. A los 15 años  entra a la escuela Superior de música a estudiar Percusión Clásica con el maestro Antonio Segura. Con 4 años en la superior decide seguir como autodidacta y continua con clases particulares con el maestro de piano Luis Zepeda director de la escuela Fermatta.  A los 22 años conoce a la Maestra Marta García Renart y recibe sus enseñanzas por 2 años, dominando preludios de Debussy al piano, Béla Bártok, Beethoven entre otros compositores clásicos dando recitales en Querétaro, San Miguel de Allende y Dolores Hidalgo.

A los 25 años toma clases de violín con el maestro cubano Rafael Machado, ex concertino de la orquesta sinfónica de Querétaro, a la par toma un curso intensivo de composición con el  maestro Mauricio Beltrán en el CUCM en la UAQ campus aeropuerto. Compone para varios concursos que aunque sin salir airoso, recibe muy buenas críticas de sus todos maestros.

En el 2015 fue integrante del grupo del guitarrista Oaxaqueño conocido mundialmente Gil Gutiérrez, actualmente toca  en los andadores de Querétaro sintiendo mayor apego por la gente humilde que por gente de dinero que asiste a los recintos para ser sorprendidos y prefiere ser escuchado por gente necesitada, alegre y sobria que por gente alcoholizada en bares. El piensa que en las calles se vive una vida llena de situaciones duras y alegres a su vez. En las calles siente que coopera con unos segundos de luz para los oídos  de los que captan y abren su mente. Elije repertorio de música contemporánea minimalista y sound tracks de películas artísticas. Siente que la gente se sorprende de escuchar algo nuevo hace que se les olvide un poco sus problemas.

 Es así como vive su vida en estos momentos, rodeado de gente de todas clases y feliz de poder ayudar a la sociedad, que a pesar de ser complicada la vida en las calles es una satisfacción mayor llevar cultura a donde la gente no tiene dinero, tiempo ni conocimiento de ella y dárselas en momentos fugases pero importantes para su desarrollo humano.